Alejandro Fernández Ferreira, 4º A ESO
La Navidad es ese tiempo tan extenso en medio del curso. Cada año se celebra igual, pero ocurren cosas muy distintas. En 2010, por ejemplo, la crisis se notó en la ciudad, que estuvo adornada con menos luces. En el paseo marítimo el Ayuntamiento colocó las bombillas cada dos o tres farolas y aprovechó los destellos rojos de 2010 cambiando el segundo cero por un uno, esta vez de color amarillo. La pasada Navidad también trajo originales campañas de publicidad como las de un banco que se anunciaba en la calle Real con carteles en los que se podía leer “¡FELIZ 2036!”, “¡FELIZ 2048!” o “Hay futuro para tus ahorros”.
Una actividad importante en la parroquia del colegio fue la celebración de la misa de Nochebuena, donde los niños de primaria que acuden a catecismo representaron un belén viviente en forma de obra de teatro. En la función de este año destacó la realista interpretación de los legionarios romanos, un bebé de carne y hueso que hacía de niño Jesús y la incorporación de un violín a las típicas canciones de las eucaristías de la parroquia.
En Nochevieja, como sabéis, todas las televisiones dedican un espacio a la hora de tomar las uvas presentado por personajes de actualidad. Yo lo vi en la 1 de TVE, donde José Mota demostró que le tiene mucho apego a su papel de humorista.
